jueves, 19 de mayo de 2011

El Niemeyer ha aterrizado en Avilés

Avilés. Centro Niemeyer. Foto: Ángel M. Bermejo (c)


Suelo consultar con frecuencia la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco porque me parece una fuente fabulosa de información sobre diferentes lugares de gran importancia (de importancia mundial, como su nombre indica). Hay lugares que son destacados por sus valores naturales, otros por sus valores culturales y, algunos pocos, por ambos.
Los culturales están creados, lógicamente, por el ser humano. Algunos son una obra concreta (como la catedral de Burgos o el palacio de Versalles, otros son un conjunto seleccionado de obras (como los monumentos prerrománicos de Oviedo o las misiones jesuiticas de Chiquitos en Bolivia y en ocasiones son conjuntos enteros (como el casco histórico de Toledo o Florencia. Todos ellos son lugares magníficos que reflejan momentos importantes de la creatividad humana.
Pero nunca me había planteado si la Unesco había declarado Patrimonio Mundial la obra de algún autor vivo.
La Ópera de Sydney recibió ese título en 2007, y su autor, Jorn Utzon, falleció en 2008. Hasta donde he llegado a averiguar, Oscar Niemeyer (artífice junto a Lúcio Costa del diseño y construcción de Brasilia) es la única persona viva que puede alardear de ello. El que tenga 103 años de edad le ha ayudado a ello.
Autor prolífico y rompedor, es uno de los pocos seres humanos que, en el siglo XX, han podido responsabilizarse de un proyecto tan importante como es levantar una ciudad de la nada. Le Corbusier, Doxiadis y pocos más.
Creo que todo lo anterior sirve para resaltar el valor del Centro Niemeyer que se ha inaugurado el pasado mes de marzo en Avilés. Este Centro es sólo la primera parte de un proyecto mucho más ambicioso todavía, La Isla de la Innovación, con el que se pretende desarrollar todo el entorno de la ría de Avilés, que hace décadas era uno de los lugares más contaminados de toda Europa.
Llegas a Avilés desde el aeropuerto y ves un paisaje muy similar al de otras partes de Asturias: todo está verde y hay casas desperdigadas por los prados y colinas. Entras en Avilés y empiezas a ver algunas chimeneas, coletazos del pasado siderúrgico e industrial. Y, de repente, allí está lo más chocante, sorprendente y atractivo que te puedes imaginar: el Niemeyer, al lado de la ría. Y no puedes dejar de acordarte del título de una canción de Ry Cooder: UFO has landed in the ghetto (Un ovni ha aterrizado en el gueto).


2 comentarios:

  1. ¡34 fotos Angel!¡ Eres todo un crack!

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  2. Hola Angel, que estoy muy contento leyendo del Niemeyer y viendo tu foto...y te mando un abrazo grande

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