miércoles, 29 de septiembre de 2010

¡HUELGA! ¿HUELGA?

Hace unos años, por medio de un colega, me pidieron que fuera a una de las sedes de CCOO para participar en una serie de reuniones. El tema era hablar y reflexionar sobre la situación de los colaboradores de prensa. Qué bien, pensé, alguien que se preocupa por nosotros.

En la primera reunión me enteré de que “colaborador” significaba para ellos “colaborador fijo”, es decir, el que colabora permanentemente con un medio y obtiene más del 75% de un solo medio.

Vaya, no se preocupaban por mí, que ni siquiera llego a ese estatus de trabajador que necesita que se preocupen por él/ella.

Tuvimos que empezar a distinguir entre los dos tipos de colaboradores, los que trabajan siempre para el mismo medio y éste les encarga trabajo regularmente, y los otros, los que estamos en la calle, y vendemos un día a uno, otro día a otro y otro día a ninguno.

Al final, que yo sepa, esas reuniones no llegaron a nada. Y no tengo muy claro si los sindicatos se preocupan de la situación de los colaboradores de segunda, los que no mantenemos una relación permanente con un medio.

¿Alguien sabe algo al respecto? Me encantaría saberlo.

lunes, 27 de septiembre de 2010

OTOÑO I: METTE Y LAS FRAMBUESAS




El otro día estaba en la sierra de Guadarrama y fui a visitar a mi amiga Mette Habchi. Mette es una danesa que lleva muchos años viviendo en España dedicándose a diferentes negocios. Tiene una pequeña parcela en el somonte segoviano donde cultiva un poco de todo, desde patatas a calabacines y desde cebollas a maíz pasando por girasoles, judiones y tomates. Casi todo lo que tiene está a la venta, y de hecho muchas cosas tienes que sacarlas tú de la tierra o de la mata. Ahora, en el comienzo del otoño, tiene ya poca cosa, y de hecho va a dar por concluida la temporada un día de éstos.

También tiene fresas y frambuesas.

Qué locura. Las fresas tienen un perfume que parece que le ha echado un spray de aroma por encima. Saben como nunca saben las que compras en el supermercado (lo mismo puede decirse de todo lo demás).

Yo me centré en las frambuesas, que estaban en su apogeo. Es estupendo ir cogiendo las frambuesas, tirando de ellas con suavidad, eligiendo sólo las que están en un perfecto estado de maduración. Un hecho sensual, casi pagano, como de celebración de la naturaleza, lo que tiene que ocurrir en el momento justo del año. Una fiesta para los sentidos.

Mette también cogía frambuesas, y con su pinta nórdica me pareció que podía haber sido la protagonista de Fresas salvajes. En este caso, Frambuesas casi salvajes.

jueves, 23 de septiembre de 2010

EN GLOBO SOBRE LOS CASTILLOS DEL VALLE DEL LOIRA


Este mes he pasado unos cuantos días en Francia. He seguido un par de rutas, y una de ellas ha sido por el valle del Loira. Es una zona bien conocida pero a la que siempre vale la pena volver.

Esta vez tuve ocasión de volar en globo en la zona, y de hacerlo con uno de los grandes expertos de la región, Toraine Montgolfiere. Me levanté antes de que amaneciera y fui hacia el punto de encuentro, a las afueras de Amboise. Una vez que nos hubimos reunido todos los participantes, el grupo fue en busca de un buen lugar para iniciar el vuelo. El día estaba un poco nublado, pero al final despegamos desde un paraje justo al lado de la pagoda de Chanteloupe, muy cerca de Amboise.

No era mi primera experiencia en globo, pero siempre resulta magnífico separarse del suelo sin ruido y vagar por el aire. Y resulta extraordinario cuando lo haces en un lugar como éste: pasas por encima de Clos Lucé, ves perfectamente el castillo de Amboise, cruzas el Loira -el único gran río salvaje de Europa- y disfrutas de un paisaje cultural que está declarado patrimonio mundial por la Unesco desde 2000. Desde el aire ves otros detalles que suelen pasar inadvertidos desde tierra, como el château de Mick Jagger o la fábrica de Viagra de Pfizer. Estos dos últimos puntos están verdaderamente próximos entre sí y yo no advertí ninguna relación de simbiosis entre ellos, pero mentes más ágiles que la mía sí la detectaron al instante.

Una de las cosas buenas de los globos es que, salvo los momentos en que encienden los calentadores, el resto del tiempo el vuelo es silencioso. Y lento. Todo transcurrió con normalidad absoluta hasta que ocurrió un detalle inesperado, en lo que nadie piensa y, desde luego, por lo que nadie paga un vuelo en globo: nos metimos dentro de una nube.

De repente, no había más castillos, ni río, ni pueblos, ni granjas, ni prados, ni sol, ni nada. Nos adentramos, flotando -nunca mejor dicho-, en la nada. Todos los que íbamos en el globo nos callamos. No había nada que señalar, nada a lo que hacer fotos, nada de qué admirarse, nada de lo que cotillear (Jagger, Viagra, etc.).

Fue fabuloso. Durante unos minutos volamos por un ambiente blanco y opaco, silencioso. Viajamos por la nada, sobre la nada, entre la nada.

En una película habríamos aparecido en algún lugar remoto del planeta, o en el reino de algún personaje fantástico. Pero se abrieron las nubes y aparecieron las casas, las carreteras, todo. Volvimos al mundo real. Aunque en este caso, el de los castillos del valle del Loira, que no está nada mal.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

CON TONY WHEELER SOBRE LAS GUÍAS LONELY PLANET, LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS Y LOS PAÍSES DICTATORIALES


Ayer Tony Wheeler presentó la nueva revista Lonely Planet en España. Nueva porque durante unos años ya se publicó con el formato monográfico. Ahora es más convencional en el sentido de que cubre diferentes destinos en distintos países. En los últimos cinco meses ha ido evolucionando poco a poco desde el modelo anterior al actual, y parece que el del número que está ahora en el kiosko es es el definitivo.

En la presentación se habló de varios temas que tienen que ver con el mundo de los viajes y las guías.

Uno de ellos es cómo afectarán las nuevas tecnologías al concepto y al formato de las guías de viaje. Es evidente que los nuevos aparatos portátiles (tabletas, teléfonos 3G, etc.) permitirán y obligarán a concebir las guías y sus actualizaciones de manera diferente a la convencional. Pero todo ello no significa que la guía en formato libro de papel vaya a desaparecer en un plazo próximo. Hay quien ve sólo ventajas en una guía en el iPhone, pero hay quien no ve nada de nada por el reducido tamaño de los caracteres. Tony Wheeler comentó que hace poco se le cayó el teléfono a la piscina y se quedó sin todo lo que tenía almacenado en su memoria, y que si se le hubiera caído la guía, la habría puesto a secar y asunto terminado.

Otro tema interesante del que se habló es si se debe viajar o no a países dictatoriales y el papel de las guías en promover o desaconsejar dichos destinos. El tema, como casi siempre, se centró en Myanmar. Hace unos años me planteé este mismo dilema y decidí ir a Myanmar con alguna que otra condición que me impuse: evitar los hoteles y los medios de transporte del Gobierno de la Junta Militar, alojarme y comer en hoteles y restaurantes en los que mis dólares fueran directamente a la población local. La gente está deseando que vayan turistas, que dejen dinero, que vean la situación real del país y hablen de ellos en el exterior. La respuesta de Tony Wheeler cuando se planteó esta pregunta coincide con el planteamiento que me hice en su momento al preparar el viaje.

martes, 21 de septiembre de 2010

DE TAPAS CON TONY WHEELER, FUNDADOR DE LONELY PLANET


Tony Wheeler, el fundador -junto a su esposa Maureen- de Lonely Planet, la editorial de guías de viajes más populares en todo el mundo, presenta hoy en Madrid la nueva etapa de la revista Lonely Planet y, sobre todo, celebra el décimo aniversario de la publicación de la edición española de estas guías por Geoplaneta. Hoy da entrevistas a varios medios y presenta todo lo que tiene que presentar.

Pero como llegó ayer, Lola Escudero -que es la directora de comunicación de Geoplaneta- me pidió que los acompañara a tomar algo por el centro de Madrid. Lola es, además, entre otras cosas, la secretaria general de la Sociedad Geográfica Española, y una persona muy activa organizando todo tipo de encuentros, conferencias y presentaciones. También vino Elena del Amo -una de las viajeras más intrépidas del periodismo español y que se mueve más que el baúl de la Piquer-, Pedro Madera -con quien he viajado por casi todos los continentes- y Diana Soliverdi, que es la traductora de Tony en Madrid, miembro de la SGE y viajera vocacional en sus ratos libres.

Supongo que Lola me invitó por mi gran aportación a la cuenta de resultados de Lonely Planet tras haber comprado decenas y decenas de guías en los últimos 25 años.

Recuerdo que en 1985 yo viajaba por Tailandia y llevaba una guía que dejaba bastante que desear. Al mismo tiempo, todos los viajeros con los que me cruzaba llevaban un libro de tapas amarillas. Una tarde, en Chiang Mai, les pedí a unos ingleses que me dejaran echar una ojeada al libro de marras. Era South East Asia on the shoestring, la guía más popular y que todavía hoy, con las debidas revisiones y ampliaciones, se sigue editando. Ahora está también en español. Inmediatamente me di cuenta de que era mucho mejor de la que llevaba. Poco después, en Singapur, compré mi primera guía. Sigo con ellas, a pesar de ciertos aspectos que van más allá de las propias guías. Otro día hablaremos de ello.

La verdad es que Tony Wheeler es un tipo simpático, que se adapta a todo -una de las primeras reglas del viajero-, y que disfrutó del recorrido por el mercado de San Miguel y la Cava Baja. Lo que me gustó es que sigue con el mismo deseo de viajar de siempre. En las últimas semanas ha viajado en bicicleta desde Londres a París y recorrido Córcega. El mes que viene vuelve a Australia, pero no en un vuelo más o menos directo. Se ha apuntado a un viaje de 28 días, con 22 etapas en el camino, que organiza una empresa australiana, que va dando saltos con un avioncito y 14 pasajeros. No conoce a los que serán sus compañeros de viaje. Siempre en el camino.

sábado, 18 de septiembre de 2010

30 AÑOS ES MUCHO II

Unos días después tomé el tren en Nys (en Yugoslavia) con destino a Estambul. Atravesé una parte de Bulgaria como un pachá tirado en los asientos como único pasajero de un compartimento de ocho. Al llegar a la estación de Sofía, unos pasajeros que iban a subir al tren vieron que había sitio en mi compartimento y empezaron a meter bultos por la ventanilla. Era una familia iraquí -la madre, un hijo adolescente y una niña de unos ocho años-, que ocuparon todo el espacio disponible con su voluminoso equipaje.
Nos adentramos en la noche búlgara en el expreso nocturno. Night train to Istambul. Yo veía que me miraban con atención y que hablaban entre ellos sobre mí. Al final se animaron y me dijeron que querían comprarme la camisa, que le gustaba mucho al chaval. Les respondí que no podía venderla, que era un regalo.
-Pero tengo unos vaqueros que te pueden interesar.
Les pareció bien la idea. Las dos mujeres cerraron los ojos y se los taparon con las manos para no ver al hijo/hermano en calzoncillos probándose los pantalones.
De vez en cuando lo pienso. Qué tiempos, en los que una familia iraquí, normal y corriente, viajaba por Europa. Como las familias de cualquier otro país. Nunca más, desde entonces, he visto a un iraquí normal y corriente viajando feliz por Europa.
Pocos días después, ya en Grecia, me enteré de que había empezado
la guerra entre Irán e Iraq. Una de las muchas guerras desastrosas y sin sentido del siglo XX. Anteayer hizo 30 años exactamente de ese momento. Un tupido velo nos impide recordarla.
Los libros de historia y las crónicas periodísticas nos hablan de cantidades de muertos, de heridos, de desplazados, y nos perdemos. No vemos las caras, no podemos identificar a ninguna madre, a ningún niño. Desde hace treinta años yo identifico la guerra entre Irán e Iraq, y todo lo demás que ha pasado en Iraq, con esa familia, y pienso qué habrá sido de ellos.

viernes, 17 de septiembre de 2010

30 AÑOS ES MUCHO

Subí al tren en Trieste para pasar a Yugoslavia. Un chaval subió conmigo y dijo que me ayudaría a buscar un buen compartimento. En realidad, lo que quería era hablar un rato conmigo para ver si podía confiar en mí. Parece que sí, porque me pidió que llevara conmigo unos vaqueros suyos a través de la frontera y que se los devolviera al otro lado. Yo también confié en él y le dije que bueno, que sí, aunque yo no veía que el llevara ningún paquete ni bolsa donde estuvieran los vaqueros. Entonces se desabrochó el botón del pantalón, bajó la cremallera de la bragueta y se quitó los pantalones. De repente me di cuenta de que caminaba con las piernas tiesas, y calculo que llevaba puestos seis o siete pantalones, uno encima del otro. Cuando veo la película El hotel de los líos de los hermanos Marx, sobre todo la escena en que se ponen toda la ropa para salir del hotel sin maletas, me acuerdo siempre de él. Al guardar los pantalones en mi mochila observé que eran de la marca Pepsi-Cola.
La jugada le salió mal. Al pasar la frontera me bajé en la primera estación y le busqué en el andén. Lo vi llegar, pero iba detenido por dos policías. Nos cruzamos la mirada pero hicimos como que no nos conocíamos. Tenía unos vaqueros pero no de mi talla. Hoy, esta parte de Yugoslavia se llama Eslovenia, es miembro de la Unión Europea y su moneda es el euro. Entonces pasar esa frontera era un poco más complicado que ahora. Fue mi primera visión de la Europa oriental. Las cosas han cambiado mucho en estos años.

lunes, 13 de septiembre de 2010

30 AÑOS NO ES NADA

Se supone que he hecho mal una cosa: lanzar un nuevo dominio de internet y abandonarlo unos días, Pero es que me he ido de viaje, y ya se sabe...
En mi post número uno hablaba hace unos meses de que se cumplían 30 años de mi primer viaje. Eso era cierto a medias: entonces se cumplían más o menos 30 años de un iniciático viaje a París. Pero el viaje viaje de verdad fue en septiembre, y el aniversario es, ha sido, esta semana. Todavía recuerdo el momento en que salí de casa, la camiseta que llevaba, el rato que fui asomado a la ventanilla del pasillo del expreso a Barcelona a la caída de la tarde.
Era principios de septiembre y compré un billete de Transalpino de Madrid a Estambul. A diferencia del Inter-Raíl, el Transalpino te permitía viajar durante dos meses en una ruta determinada, con todas las paradas que quisieras. En Estambul compré otro hasta Atenas, y luego utilicé para la vuelta un Bríndisi-Madrid. Pensaba irme para un mes y medio pero tardé dos meses y medio en volver. Entonces estaba en la facultad, por lo que empecé el curso en noviembre. Me pareció que no le importaba a nadie.
¿Qué pasó en ese viaje? Intentaron robarme y no lo consiguieron, otros lo intentaron y sí lo consiguieron; recibí más proposiciones sexuales que en toda mi vida anterior junta; visité museos y comí cosas raras. También comí poco. Cuanto menos gastara al día podía demorar más tiempo el regreso. Iba cargado con un montón de libros. Caminé por los Alpes yugoslavos y el Monte Athos, navegué por el Egeo y leí, un amanecer en Esparta, el comienzo de la
Historia de la guerra del Peloponeso de Tucídides.
Pero, sobre todo, conocí gente diversa; algunos me ayudaron bastante cuando más lo necesitaba. Cruzar de Italia a la entonces Yugoslavia fue una aventura en muchos sentidos de la palabra. Luego llegaron otras aventuras. Recuerdo a una familia con la que atravesé Bulgaria de noche. Ahora es muy tarde, otro día la contaré.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

NUEVO DOMINIO DE INTERNET: www.drymartinez.net


El 1 de septiembre es uno de los diferentes comienzos de año que se suceden al cabo de 365 días. Es el momento de sacudirse los restos de pereza veraniega (por ligera que ésta sea), y lanzarse a comerse el mundo. Tal vez convenga darse un pistoletazo de salida para iniciar la carrera, algo estimulante, algo diferente a meterse otra vez en el atasco de la mañana para entrar en la gran ciudad. Yo, por ejemplo, lo hago estrenando dominio de internet.

Bienvenidos a www.drymartinez.net

Podría decir que este nombre es fruto de un cuidadoso análisis de mercado, una trabajada búsqueda de elementos que definen mi personalidad, el poso de la condensación de la esencia de... Pero no, se me ocurrió, lo registré y punto.

Creo que es un nombre fácil de recordar. Y de eso se trata.

Por otra parte, se supone que todos los que quieran visitar mi dirección anterior quemeembarco.blogspot.com serán dirigidos hacia la nueva.

Espero tener buena compañía, y que la travesía de www.drymartinez.net sea movida, incluso agitada, pero no revuelta.