viernes, 17 de septiembre de 2010

30 AÑOS ES MUCHO

Subí al tren en Trieste para pasar a Yugoslavia. Un chaval subió conmigo y dijo que me ayudaría a buscar un buen compartimento. En realidad, lo que quería era hablar un rato conmigo para ver si podía confiar en mí. Parece que sí, porque me pidió que llevara conmigo unos vaqueros suyos a través de la frontera y que se los devolviera al otro lado. Yo también confié en él y le dije que bueno, que sí, aunque yo no veía que el llevara ningún paquete ni bolsa donde estuvieran los vaqueros. Entonces se desabrochó el botón del pantalón, bajó la cremallera de la bragueta y se quitó los pantalones. De repente me di cuenta de que caminaba con las piernas tiesas, y calculo que llevaba puestos seis o siete pantalones, uno encima del otro. Cuando veo la película El hotel de los líos de los hermanos Marx, sobre todo la escena en que se ponen toda la ropa para salir del hotel sin maletas, me acuerdo siempre de él. Al guardar los pantalones en mi mochila observé que eran de la marca Pepsi-Cola.
La jugada le salió mal. Al pasar la frontera me bajé en la primera estación y le busqué en el andén. Lo vi llegar, pero iba detenido por dos policías. Nos cruzamos la mirada pero hicimos como que no nos conocíamos. Tenía unos vaqueros pero no de mi talla. Hoy, esta parte de Yugoslavia se llama Eslovenia, es miembro de la Unión Europea y su moneda es el euro. Entonces pasar esa frontera era un poco más complicado que ahora. Fue mi primera visión de la Europa oriental. Las cosas han cambiado mucho en estos años.

1 comentario:

  1. Los pantalones son prendas esenciales en la moda cotidiana, brindando comodidad y funcionalidad en una variedad de situaciones. Su versatilidad permite adaptarse a diferentes estilos y ocasiones, desde lo casual hasta lo formal.

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